Ya había transcurrido bastante tiempo desde que desaparecimos y tuvimos que vestirnos e irnos, cuando bajamos encontramos a mi tía (o bueno mi tía nos encontró) y nos preguntó dónde habíamos estado, Carmen le dijo que se sintió un poco mal y que yo le había acompañado a fuera a tomar un poco de aire. Yole pedí permiso a mi tía para poder llevar a Carmen a su casa y así fue al salir, sonreímos y nos dimos un beso disimuladamente. En su casa la continuamos.
Después nos despedimos prometiendo yo venir constantemente al Cuzco para pasarla mejor, cosa que no cumplo por motivos de tiempo y estudios quizás el próximo año, de todas maneras. Así regresé a Lima con ganas de quedarme en el Cuzco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario